Siempre se debe responder al llamado de la naturaleza. Y por que negarlo ? Me gustan las cajas de herramientas antiguas y vaya que esta lo es ! ! ! Esta caja lleva consigo casi 90 años de historia, junto a sus viejas maderas y clavos que le dan forma. La misma se ajusta al tamaño de la mesa del estar y allí encontró momentáneamente su lugar.
A Natalia le ha gustado mucho. La caja estaba en bastante mal estado. Ha necesitado algunas reparaciones menores, pero ya recuperó su espíritu. Le dí dos capas de cera aplicadas a mano que luego procedí a lustrar con un paño de algodón, sin prisa, pero sin pausa.
Esta caja posee un tamaño ideal para guardar esos libros que se leen de tanto en tanto. Pronto le colocaré en su piso ruedas para poderla movilizar de manera más fácil, ya que no cumplirá más la función de caja de herramientas. La obtuve de un volquete dado que mi vecino estaba sacando cosas de su casa, y que iba a hacer yo ? Negarme ? Nunca !
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